martes, 5 de abril de 2011

Mi Pequeño Gran Reto.

Aunque vinimos a la tierra más al Norte del mundo casi totalmente desinformadas, no me arrepiento de ninguna de las desiciones tomadas para volar hasta aquí.
Es una oportunidad que no tenía el valor de perderme por muchísimas cosas en general, pero en particular, quería que todas las personas que me desanimaron a venir en un primer momento, se dieran cuenta de que no me detengo ante nada y ante nadie.
Estoy a 4000 kilómetros de mi casa y de mi familia, lejos de mis hermanas, mis padres y perdiéndome los primeros pasos de mi sobrina. Trabajo siete horas diarias, hablándoles, jugando, durmiendo con ellos...Y, a fin de cuentas, queriéndoles; cuando nos decían que apenas  íbamos a tener contacto con los niños/as.

Aclarado el tema de que SÍ hacemos cosas, SÍ nos esforzamos por aprender y NO es sólo a divertirnos y a salir de fiesta para lo que vinimos tan lejos de nuestro hogar, pasemos al tema central de este escrito: Las FCT'S.

Nuestro primer contacto con las escuelas infantiles fue aterrador. No era lo que nos esperábamos, porque sólo una de nosotras iba a trabajar con pequeñuelos de 0 a 3 años, pero la cosa cambió para mi.
Me hicieron un horario muy estricto para seguir a rajatabla y estaba en el aula con niños y niñas de seis años. Cada dos semanas me cambian de clase y voy bajando el escalafón de las edades...es decir, que cuanto más se acerca la fecha en la que me voy, pasaré más tiempo con pequeñines de las edades que corresponden a mi especialidad en España. Acabaré mis ´prácticas en el extranjero trabajando dos semanas con bebés.

No se puede evitar. Se les quiere desde el primer momento en que les ves y ellos también nos quieren, incluso antes de que aparezcamos por primera vez en la clase. Nos están esperando con impaciencia.

Algunas veces (pocas) se me hace difícil, sobretodo en días en los que tengo morriña de mi hogar, esos días en que cualquier cosa sabe a casa. Aun así, no queda tiempo para lamentarse, hay que practicar, hay que seguir queriéndoles, hay que seguir hacíendo que las prácticas sean completas y productivas.

De momento nos va bien y aprendemos muchísimo, porque hay multitud de diferencias. Y sobretodo nos gusta, nos encanta aprender de su corta, pero sabia experiencia.

Ana. A. Blanco.

2 comentarios:

  1. Hola Ana.
    No te imaginas lo que yo daría por estar ahí. Como tú bien dices es una gran oportunidad. Pero tienen que darse las circunstancias para poder aprovecharla.
    Creo que lo mejor que tienes son los niños, tus niños, porque seguro que ya son un poco tuyos. Da igual cómo haya ido el día, una sonrisa lo compensa todo.
    Buena estancia y a la vuelta ya contaréis.
    Un abrazo.

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